domingo, 23 de enero de 2011

1. El caso del Crepúsculo Zombie

Hay casos que me dan asco. Todos dan asco, en realidad, solo que hay momentos en los que uno se encuentra más sensible y trata de evitar las situaciones que le inducen al vómito. En esos momentos, en esos casos, envío a Morales.

No es muy buen policía, el Morales. La perspicacia no es una de sus virtudes. Visto desde fuera, cualquiera podría decir que parece estúpido, y lo peor es que no andaría desencaminado. No sé a quién se le ocurrió traerlo a la comisaria a hacer las prácticas, pero ya lleva por aquí casi dos años. Así que suelo enviarle a estos casos desagradables, a hacer la parte técnica, por así decir: recoger declaraciones, agrupar los informes, preguntar a los testigos. Luego, si la cosa va en serio, tomo yo el mando.

Le di el caso del revientacráneos para que me agrupara a las víctimas y contextualizara sus muertes: día, hora, lugar, modus operandi, heridas. Nada complicado, cuestión de rellenar un par de páginas en una tarde. Y el tío me viene tres semanas después con un dossier de 140 páginas, se sienta en mi despacho y me dice:
- Jefe, creo que he resuelto el caso.
- ¿Qué dices, Morales?
- Mire, aquí está todo.

Yo aplasto la colilla del cigarrillo contra el cenicero, me enciendo otro y le miro a los ojos. El tío parece feliz, qué nervioso me pone la gente feliz. Si no hecho mano a la petaca de vodka del cajón es por deferencia y educación, por no ofrecerle un trago a Morales.

Le había cambiado el nombre al caso, el tío. "El caso del Crepúsculo Zombie".

- ¿Qué coño es esto, Morales?
- ¿Es que no lo ve, jefe? Todas las víctimas presentaban el cráneo reventado y pérdida de masa encefálica. ¿Y quién devora masa encefálica? Los zombies. Mi pregunta, sin embargo, era: ¿por qué, siendo un zombie, quedarse en la misma ciudad tanto tiempo? Y encontré la respuesta en el Copycat crime, ya sabe, jefe, en la copia entre asesinos.

Yo no decía nada. Solo quería que se largara de allí y agarrar la petaca. Morales seguía:

- Creo que los zombies están copiando a los vampiros. Ya sabe, el rollo Crepúsculo. Creo que un zombie se ha enamorado de una humana y ha decidido quedarse: "Chica, yo y mi familia te sorberíamos el hipotálamo sin dudarlo, pero es que estoy enamorado de ti...".

Y Morales comenzó a imitar a un zombie caminando como sonámbulo, con los brazos estirados.

- Siéntate, Morales, anda.
- Sí, jefe.
- Así que Crepúsculo Zombie...
- Sí, jefe, lo he llamado así por la similitud entre...
- Y dices que has resuelto el caso, ¿no? Y me lo estás diciendo en serio...
- Claro, jefe, yo siempre le hablo en serio.
- Desde luego, Morales, que cada día que pasa estás más gilipollas...